¿Qué tipo de viajero eres?

Conocer a tanta gente fascinante es uno de los aspectos más increíbles de explorar el mundo. Algunas personas no se llevarán muy bien con nosotros, mientras que otras sí. Cada persona es su propio mundo, igual que cada turista tiene una perspectiva única del mundo.
Emprender un viaje es una forma de conocer a la gente y a uno mismo. Viajar te mostrara una amplia gama de turistas, y las numerosas variaciones en la forma en que nos dedicamos al turismo nunca dejarán de asombrarte, además, viajar en los autobuses de Hnos. Montoya, te expondrá a uno de los mejores servicios que puedes conseguir para que tu travesía sea inmejorable.
¿Te has planteado alguna vez cómo te sientes mientras viajas? Puedes categorizarte como un determinado tipo de viajero en función de tus preferencias y personalidad; para saber en qué grupo te encuadras, sigue leyendo y descúbrelo.

1. El explorador

La esencia del hombre está impregnada de sus orígenes nómadas. Hay exploradores empedernidos de todas las formas y tamaños. Este tipo de viajero construye sus itinerarios utilizando un mapa o un GPS en lugar de necesitar planificarlos de antemano. Adoran el aire libre, los lugares inaccesibles y las carreteras sinuosas. Normalmente prefiere viajar solo, llevando sólo lo necesario.

2. El Gourmet

A este viajero le gusta comer. Siente curiosidad por conocer y probar las especialidades locales, así como la cocina única de los lugares a los que va. Su principal objetivo es llegar al destino que selecciona meticulosamente, pero una vez allí, comienza inmediatamente a buscar las mayores provisiones hasta localizar la fuente de la comida. Para desbloquear la preparación de cada plato, buscará las mejores tabernas, restaurantes o instalaciones de producción de alimentos antes de comer.

3. El fotógrafo

Siempre lleva su cámara o cámaras cuando viaja. Este tipo de turista ha sabido adaptarse a la era digital (saca más fotos), pero se le sigue identificando por los cinco kilos de peso que lleva colgados al cuello y la mochila llena de objetos que asegura que son útiles.

4. El cultural

Tiene un profundo interés por el trasfondo de cada cultura. Una cámara está siempre en la bolsa de todo viajero, pero para el viajero cultural en particular, la cámara es la forma de registrar el espíritu de cada templo, edificio, muralla o zona remota.
Sin duda, los acompaña un guía turístico especializado en su pasatiempo. De esta forma se aseguran su recorrido por todas las obras de arte emblemáticas. También son unos apasionados del arte, por lo que visitar museos es una necesidad. Su capacidad para relacionarse con la gente y hablar en su idioma es otra preocupación crucial.

5. El comprador

Este tipo de viajero suele viajar con una maleta XXL que inicialmente contiene sólo lo necesario para llegar al destino, que suele ser una gran metrópoli. A la vuelta, la maleta se llenará de ropa, accesorios y recuerdos, tanto baratos como más caros.
El viajero comprador se esfuerza mucho por ahorrar para su viaje. Escatimará en gastos logísticos, pero no en la compra de un producto que le ha llamado la atención. Así pues, debe reservar dinero para su viaje de vuelta a casa porque en su maleta, que ahora tiene sobrepeso, no cabe nada de lo que ha adquirido durante su recorrido por los centros comerciales.

6. El planificador

Esta categoría de viajeros debe tener siempre un itinerario bien pensado que se adapte a sus necesidades de tiempo, dinero y preferencias. Reclaman la ayuda de agencias de viajes que les asesoren de forma excepcional y, en consecuencia, les garanticen una experiencia extraordinaria durante toda la excursión planeada, ya se trate de viajes nacionales o internacionales o de simples fines de semana tranquilos.
Su equipaje está meticulosamente organizado y gestionado bajo la filosofía de que «es mejor tener demasiado que no suficiente» para evitar sorpresas desagradables. Es crucial conocer de antemano el nivel de servicio y las comodidades que ofrecen los lugares o medios de transporte que utilizarán estos exigentes tripulantes.

7. El trabajador

El viajero trabajador lo da todo por su trabajo, que requiere un movimiento continuo. No tiene planes; normalmente, su asistente se encarga de planificar todo el itinerario, incluidos los vuelos, el alojamiento, las comidas y las reuniones.
Sin embargo, siempre encuentra tiempo para explorar algunos de los monumentos más famosos de la ciudad. Por supuesto, no dejará pasar la oportunidad e intentará por todos los medios aprovechar el viaje relámpago que su trabajo le permite hacer.

8. El solitario

Si se va de viaje con otra persona, le saldrán sarpullidos. Nadie, ni siquiera su familia y amigos, puede comprender por qué prefiere viajar solo con su constante mochila. Sin embargo, disfruta haciéndolo, superando las típicas barreras psicológicas de viajar solo.